
Aunque por norma general prefieren una buena polla, estas dos amigas no pudieron evitar meterse mano cuando fueron juntas a disfrutar de la playa. Las dos acabaron quitándose el bikini y jugueteando con sus tetas, para luego comerse los coños mutuamente. Aun así no estuvieron mucho tiempo para no llamar la atención y que nadie les pillase teniendo sexo en público. Así que cuando volvieron al apartamento retomaron el tema y continuaron dándose placer ambas y llevándose juntas al orgasmo.