
Tras encontrar un disfraz de enfermera sexy para una fiesta con amigos, parece que esta rubia acabó cachonda ella sola con verse ante el espejo. Empezó a masturbarse en el sofá hasta que su novio la pilló de lleno, en una imagen que puso su polla dura como una piedra. En seguida decidió echarle una mano y al final, los dos terminaron en el sofá dándose placer en un polvazo de lo más intenso en el que sin duda el traje de enfermera tan sensual fue el detonante de semejante follada.