
Como buena latina que es, esta brasileña a parte de tener un culazo brutal, es una mujer muy caliente y lo demostró con su última conquista. Los dos andaban paseando por las favelas y como no había nadie cerca que les pudiese ver, decidió hacerle una mamada en un pequeño callejón. Tras zamparse su verga se quitó el vestido que llevaba puesto y comenzó a cabalgar como una fiera experimentando orgasmos muy intensos. Ambos pudieron pasárselo en grande con una follada muy intensa y además, con el morbo añadido que les provocó el saber que en cualquier momento podían ser pillados.