
El marido de Chanel Preston quería hacer reformas en casa, así que contrato a un hombre mulato experto en el tema, que empezó a tomar apuntes para ver exactamente como hacer la obra. De repente, la ama de casa se fijó en él y por su mente solo pasó la fantasía de saborear su enorme polla. Así que cuando se quedó sola con él en casa, se desnudó ante sus narices y le puso a tiro su coño, engañando a su marido y gozando con un polvazo interracial brutal en medio del salón.